En el artículo anterior te contamos lo que es SEO (Search engine optimization) o posicionamiento orgánico, que son las búsquedas que se generan mediante el algoritmo de Google. Esta técnica, dentro del marketing digital, va de la mano del SEM (Search engine marketing), junto a muchas más que se pueden manejar dentro de la publicidad no tradicional.
Es común que cuando un usuario realiza una búsqueda específica de algún producto o servicio, se tope con distintos anuncios que han sido pagados y responden a ciertas palabras clave; eso se debe al SEM que hará que dicho anuncio pueda ser visto antes que los de la competencia. Dicho de otra forma, SEM se refiere a que, con la ayuda de variadas técnicas y estrategias de paga, es posible conseguir mayor visibilidad para los sitios web, a través de los motores de búsqueda. Esto significa que las campañas SEM implican anuncios de pago, mientras que SEO sirve para ganar posiciones de manera orgánica.
Actualmente el SEM se utiliza para que un sitio tenga presencia pagada en el Display de Google Ads, a partir de plataformas como: Google Maps, YouTube, Google Shopping, Gmail, etc. Por tanto, el SEM propicia la atracción de posibles clientes mediante un tráfico mucho más rápido hacia la web. Aunque cada buscador como: Yahoo!, Bing, Ask, etc. tienen su propia plataforma de publicación de anuncios.